Desde el cemento al acero inoxidable, la impresión 3D es capaz de construir puentes como este en la portada de 12 metros de largo en Ámsterdam.
Las impresoras 3D se utilizan para crear prótesis, personalizar platos en restaurantes o fabricar maquillaje de forma instantánea. También para imprimir juguetes, esculturas o tumores en 3D para ensayar las operaciones con más riesgo para los niños. Esta tecnología, que ha tenido un fuerte impacto en ámbitos como la medicina o la alimentación, incluso ha revolucionado la ingeniería con la construcción de puentes, viviendas y otras infraestructuras. Revisemos algunos de los proyectos más destacables del sector
UNA CASA EN MENOS DE 24 HORAS
Una de las principales ventajas de las impresoras 3D es la rapidez a la hora de crear nuevas viviendas. Ya hay proyectos que han demostrado la posibilidad de construir una casa en menos de 24 horas. Por ejemplo, la empresa Apis Cor ha fabricado su primera vivienda impresa de bajo costo en la ciudad rusa de Stupino en solo un día. Se trata de una casa de 38 metros cuadrados cuya construcción ha costado unos 10.000 dólares.
Crear viviendas estables más rápidamente y a un precio menor, uno de los beneficios de la impresión en 3D, que permite construir casas en 24 horas.
Mientras tanto, algunas compañías apuestan por la construcción de grandes edificios. La firma china WinSun ha levantado de esta forma un bloque de cinco pisos en el país asiático. E incluso diferentes empresas en Singapur han anunciado su intención de comenzar a imprimir rascacielos con esta tecnología.
UN PUEBLO PARA DECIR ADIÓS A LAS CHABOLAS
En América Latina son muchos los barrios conformados por barracas humildes incapaces de soportar fuertes tormentas u otras inclemencias climáticas. Esto podría cambiar gracias a las impresoras 3D. La compañía tecnológica Icon, la organización sin ánimo de lucro New Story y los diseñadores de Fuseproject se han aliado para levantar un pueblo completo impreso en 3D.
El objetivo de este proyecto, del que aún se desconocen muchos detalles, es cambiar estas barracas y chozas de la población por construcciones más estables y por un precio mucho menor de lo que costaría una vivienda tradicional. Las nuevas casas darán cobijo a 400 personas de una población de América Latina cuyo nombre no se ha hecho aún público. Los artífices de la iniciativa aseguran que ya se han involucrado con la comunidad para su desarrollo.
BARRACONES PARA EL EJÉRCITO
Las impresoras 3D permiten la fabricación de infraestructuras sin necesidad de movilizar mucha mano de obra y, además, pueden trabajar sin descanso. El Cuerpo de Marines de los Estados Unidos (MCSC) ha creado con una impresora un prototipo de cuartel o barraca de concreto de unos 46 metros cuadrados en apenas 40 horas. Normalmente este tipo de trabajo sería realizado por 10 marines que construyen cuarteles en madera en máximo 48 horas.
Esta tecnología no solamente podría ser usada en entornos militares, sino también en entornos humanitarios para ayudar a reubicar a personas más rápidamente. El Cuerpo de Marines de Estados Unidos también ha utilizado en otras ocasiones estas impresoras. Por ejemplo, en el campo de batalla para fabricar piezas al momento y reparar sus equipos sin necesidad de tener que esperar que se las envíen desde alguna base u otro país.
MOBILIARIO URBANO
Además de casas y cuarteles, la impresión 3D también puede resultar útil para equipar las ciudades. Una empresa está utilizándola para convertir los residuos plásticos en muebles urbanos. El proyecto, llamado “imprime tu ciudad”, nació de la colaboración entre The New Raw y Coca-Cola. Sus dos impulsores consideran que siempre se ha hecho un mal uso del plástico, ya que los usuarios lo usan y lo tiran sin aprovechar su durabilidad.
Entre el mobiliario urbano que ya se ha fabricado con este material hay bancos, macetas y cubos de basura. Cada objeto tarda unas 12 horas en imprimirse y está compuesto por una media de 100 kilogramos de plástico. En la actualidad, cualquier ciudadano griego de Salónica puede diseñar nuevos muebles para su vecindario en la web https://www.printyour.city/. Los habitantes ya han presentado más de 3.000 diseños desde diciembre de 2018 con el objetivo de crear este mobiliario urbano y, ya de paso, reciclar.
PUENTES DE CONCRETO O ACERO INOXIDABLE
China cuenta con el puente de concreto impreso en 3D más largo del mundo. Mide 26,3 metros de largo y 3,6 de ancho, está en Shanghái y ha sido diseñado por el profesor Xu Weiguo, de la Universidad de Tsinghua. Antes de construir el puente de manera definitiva, los expertos hicieron un prototipo que fue sometido a diversas pruebas. El modelo final se realizó con dos impresoras 3D en 450 horas, es decir, unos 18 días.
En los últimos años se han construido múltiples puentes con esta tecnología, tenemos ejemplos en un parque de Shanghai, con uno de unos 15 metros de largo y cuatro de ancho cuya construcción tardó 35 días y se espera que tenga una vida útil de 30 años,
o un puente de unos 12 metros de acero inoxidable para cruzar uno de los canales más antiguos y famosos del centro de Ámsterdam —el Oudezijds Achterburgwal—.