top of page
Foto del escritorAreli Alvarez Arteaga

Del BIM al barro, entre el diseño y la realidad


La colaboración interdisciplinaria es crucial para ajustar los modelos digitales a la realidad del terreno, convirtiendo el gemelo digital en una herramienta efectiva que materializa las ideas arquitectónicas y enfrenta los desafíos de la construcción.

Jonathan Schiller Arquitecto MDI | BIM Manager | Alumni del Máster BIM Management 

Entre diseño BIM y la realidad en la construcción

En diseño, donde los ordenadores trabajan con una precisión digital, la realidad parece distante, reemplazada por el universo de modelado 3D y simulaciones avanzadas. Cada ángulo y línea se traza con exactitud, contrastando con el caos y la incertidumbre típicos de los sitios de construcción. Más allá de la perfección en el diseño, se despliega la compleja realidad de la simulación 4D


En este contexto, la planificación se convierte en un ejercicio estratégico donde el tiempo y el presupuesto se gestionan de manera compleja. Las decisiones meticulosas y las interacciones entre diferentes personalidades se enfrentan al drama inesperado de un sitio de construcción real, revelando desafíos similares a los enfrentados en situaciones extremas. Apreciados colegas, las fuerzas de trabajo en nuestros sitios de construcción suelen estar desconectadas de la visión integral proporcionada por openBIM, los CDE y los IFC.


Transformación BIM, el rol de topógrafos y agrimensores

Como especialistas en BIM, nuestro objetivo es iluminar estos sitios con una comprensión técnica precisa para transformar los modelos virtuales en realidades tangibles. ¿Cómo podemos motivar a nuestros colegas para que se integren en la creación de gemelos digitales? Aunque reconocen los beneficios del BIM, es crucial que todos los participantes comprendan plenamente su valor. Una respuesta se encuentra en los topógrafos y agrimensores, quienes desempeñan un papel crucial.


Expertos en puntos fijos, niveles ópticos, nubes de puntos y fotogrametría, su meticuloso trabajo no solo documenta el terreno con gran precisión, sino que también ofrece una visión concreta que desafía la idealización del diseño. Son ellos quienes introducen una perspectiva realista a los modelos virtuales, ajustando cada curva y plano a las condiciones físicas del terreno. 

Esta interacción entre lo digital y lo tangible, entre el diseño y la ejecución, tiene el potencial de transformar un proyecto en algo más que una proyección idealizada. Los topógrafos y agrimensores actúan como traductores clave, convirtiendo la visión abstracta del diseño en una realidad física, y su perspectiva técnica enriquece y desafía el proceso.


En este intrincado laberinto de interoperabilidad, en el que la construcción se entrelaza con la precisión de los modelos digitales, encontramos una esperanza: que el gemelo digital no sea solo una representación idealizada, sino una herramienta funcional que traduzca efectivamente los sueños arquitectónicos en estructuras duraderas y funcionales.


¡Ah, qué dilema! Conectar estos mundos no es solo juntar cables y tecnología de última generación. También implica convertir esos errores garrafales en historias de aprendizaje y mejoras constantes. Es como si el barro de nuestras metidas de pata bailara un tango con la sofisticación de nuestros despachos ultramodernos. Es decir, mientras unos tropezamos con el cable del mouse, otros diseñan algoritmos de inteligencia artificial. Es así como el barro y el caos pueden coexistir, de alguna manera, con la sofisticación y precisión de nuestros elegantes despachos. ¡Qué combo!


Del barro a los algoritmos inteligentes

El  mundo de la construcción moderna, existe un arte que transforma imágenes en poderosos modelos digitales. Es un proceso que comienza en lo alto, donde los drones, con sus cámaras de alta resolución, capturan cada detalle meticulosamente. En un día soleado, en un sitio de construcción bullicioso, un técnico despliega su dron. Con habilidad y precisión, el piloto dirige su pequeño aparato sobre la obra, mientras la cámara captura imágenes que serán la base de un viaje hacia lo desconocido. De vuelta en el ordenador, los datos son alimentados a un software de fotogrametría, donde se vislumbran nuestros primeros pasos. 


Algoritmos inteligentes analizan cada imagen, detectando puntos clave y creando una nube de puntos tridimensional que parece flotar en el espacio virtual. Pero aquí no termina la historia. La compatibilidad con herramientas de trabajo y el puente entre la obra y los BIM Managers es tan crucial como armar un rompecabezas en el que cada detalle cuenta. Lentamente, los puntos se transforman en formas, y las formas en estructuras sólidas y realistas. 


Los ángulos se definen, las texturas cobran vida, y de repente, el sitio de construcción cobra una nueva dimensión en la pantalla del ordenador. Cada detalle, cada textura, cada sombra se representa con una precisión que desafía la imaginación. El último acto de este drama tecnológico tiene lugar cuando los modelos digitales toman vuelo hacia su destino final: herramientas BIM como Revit, ArchiCAD, u otros.

Aquí es donde los arquitectos y diseñadores los reciben, integrándolos en sus proyectos con un sentido renovado de precisión y posibilidad. En estas plataformas, los modelos no solo cobran vida, sino que se convierten en el núcleo de la planificación y construcción de futuras estructuras. Cada pieza de información, cada detalle capturado, se utiliza para optimizar el diseño, prever problemas y mejorar la eficiencia. 

Así, lo que comenzó como imágenes dispersas en el cielo se convierte en la base para la planificación y construcción de futuras estructuras. Desde el vuelo inicial del dron hasta la integración final en los proyectos de construcción, este proceso es un testimonio de cómo la tecnología puede transformar nuestra capacidad para crear y construir. Los modelos digitales no solo representan la realidad, sino que también ofrecen una visión de lo que puede ser, impulsando la innovación y mejorando continuamente el arte de la construcción.

Cómo Crear Nubes de Puntos Inter-operable en BIM

El flujo de trabajo para generar una nube de puntos en BIM comienza con la captura de datos. Primero, se realiza un vuelo de dron sobre el área de interés, utilizando una cámara de alta resolución para capturar imágenes detalladas del sitio desde múltiples ángulos. 

Estas imágenes sirven como base para la generación de la nube de puntos. Una vez obtenidas las imágenes, se procede a la optimización de las mismas utilizando Ashampoo Photo Optimizer. Este software ajusta la calidad de las imágenes, mejorando la claridad y el contraste, y eliminando posibles distorsiones o imperfecciones que podrían afectar el proceso de modelado.


Después de la optimización, las imágenes se importan en Meshroom (gratuito), un software de fotogrametría. Meshroom procesa las imágenes y genera una nube de puntos tridimensional, representando el espacio y los objetos capturados. Esta nube de puntos se utiliza en el entorno BIM para crear modelos digitales precisos, facilitando el diseño y la planificación en proyectos de construcción. Este flujo de trabajo asegura que la representación digital del entorno sea lo más fiel posible a la realidad, proporcionando una base sólida para el desarrollo y análisis de proyectos en el ámbito BIM.


 

ACERCA DEL AUTOR.

Arquitecto con 15 años de trayectoria en construcción, dirección de proyectos y licitaciones de obra pública y privada. Mi perfil combina habilidades comerciales y técnicas, destacando mi capacidad para negociar y desarrollar carteras de clientes y proveedores. He trabajado tanto como profesional independiente como en grandes empresas del sector, lo que me ha permitido adquirir una visión amplia y diversa del campo.

TRANSCRIPCIÓN: Areli Álvarez Lean Construction México®


766 visualizaciones

Entradas recientes

Ver todo
  • Facebook
  • Twitter
  • YouTube
bottom of page