La gestión del tiempo como habilidad interpersonal (V): Los ladrones del tiempo
- Areli Alvarez Arteaga
- 31 may
- 2 Min. de lectura
Tal y como os contaba algunos artículos atrs, uno de los temas más preocupantes en lo referente a la gestión o administración del tiempo resultan ser los llamados ladrones del tiempo. Se trata de imprevistos que nos quitan horas de trabajo y nos impiden que alcancemos nuestros objetivos.
Si nos centramos en el estudio de los ladrones del tiempo como agentes externos, las interrupciones son, probablemente, el ladrón del tiempo más importante. Estas interrupciones suponen un doble perjuicio: por un lado absorben un tiempo importante y por otro lado, superada la interrupción, no sólo se ha perdido el tiempo invertida en ella, sino que hay una pérdida adicional en lo que supone retomar de nuevo el hilo de los pensamientos o de la acción en curso.
Por supuesto, no toda interrupción es rechazable, algunas de ellas son necesarias. Otras resolverán sin duda problemas o aportarán informaciones importantes. En algún caso, aunque sea molesta, no cabe pensar en rechazar la interrupción que nos llegue de arriba. Será pues preciso desarrollar la capacidad de manejarlas positivamente.
Hay dos planteamientos distintos complementarios para enfrentarse a las interrupciones:
– Evitarlas en lo posible.
– Limitar al mínimo el tiempo que nos ocupan.
Ante todo, es preciso aceptar que las interrupciones son una parte de nuestro trabajo. No podemos eliminarlas todas, tampoco interesaría hacerlo aunque nos fuera posible, pero podemos empezar a manejarlas mejor.
Debemos aprender a controlar lo controlable y a aceptar lo incontrolable, reduciéndolo en lo posible en sus aspectos negativos.

Siempre habrá interrupciones e imprevistos y la mayoría serán urgentes, pero por supuesto no todas las interrupciones son de hecho un imprevisto. Es tentador reaccionar a las interrupciones inmediatamente, especialmente cuando la gente que interrumpe suele ser muy exigente, pero debemos atender únicamente a las que resulten imprescindibles y limitar al mínimo el tiempo que nos ocupe dicha interrupción.
Este es el quinto artículo de una serie sobre la Gestión del Tiempo como habilidad interpersonal. En el próximo post seguiremos estudiando en detalle los ladrones del tiempo como agentes externos. A continuación puedes leer el resto de artículos de esta serie dedicada a la Gestión del Tiempo:
ACERCA DEL AUTOR. Liliana Grande, profesora del Máster en Dirección de Proyectos Internacionales
TRANSCRIPCIÓN: Areli Álvarez Lean Construction México®