Creo que las empresas que quieran crecer y mantenerse durante las próximas décadas utilizarán la tecnología para mejorar su capacidad de resolución de problemas impulsada por las personas.
Muchos pensadores lean están reflexionando sobre las implicaciones de lo que se conoce como Industria 4.0, un término que se refiere vagamente a la aceleración de la digitalización de prácticamente todo el trabajo. Están haciendo la pregunta esencial: ¿Qué papel jugará o debería jugar lean en este espacio?
Me parece claro que los avances tecnológicos harán que mucha gente sea redundante, y que las tecnologías que asociamos con la Industria 4.0 darán forma a una imagen muy diferente de nuestro mundo en los años venideros. Haremos cada vez más la transición a sistemas operativos virtuales con huellas de fabricación automatizada mejorada, y la inteligencia artificial (IA) dictando qué hacer y qué no hacer. Estos cambios cambiarán fundamentalmente la forma en que pensamos acerca de cómo se debe hacer el trabajo y colorearán nuestros pensamientos acerca de cómo debemos tomar decisiones.
Hace varios años, escribí un Post sobre la influencia de la IA y la IOT y me gustaría retomar este tema hoy. Sigo tan convencido como siempre de que lean ofrece muchas lecciones relevantes para esta gran transición, que está ocurriendo a la velocidad del rayo a nuestro alrededor. Esta revolución implica muchas iteraciones rápidas, pequeñas pero que cambian el mundo, que ocurren una por una, tan rápidamente que no se notan todas.
Como un pensador lean, creo firmemente que debemos dar un paso adelante y tomar el volante para ser los conductores del cambio tecnológico y no los pasajeros del asiento trasero mientras evolucionamos hacia la siguiente mejor cosa.
Trabajo en el espacio del comercio electrónico, que depende en gran medida de la gran tecnología para marcar el camino. Es aterrador ver el potencial de que la actividad humana sea reemplazada por la tecnología. También es aterrador ver cómo la oleada de trabajo a distancia provocada por la pandemia ha vaciado edificios de personas y ha aumentado el papel de alguna forma de tecnología de IA evolucionada haciendo una porción, si no todo, el trabajo que una vez fue hecho por la gente.
Los pensadores lean son posibles influenciadores estratégicos que pueden y deben presionar a la gente para que piense en cómo despojamos de complejidad en las tareas y sistemas ahora y en el futuro.
Deben explorar cómo conectamos las aplicaciones y los sistemas complejos actuales para facilitar a la gente la navegación por la explosión tecnológica en cuestión.
Deben investigar cómo organizamos y estructuramos la arquitectura de comunicación en evolución.
He visto a gente ahogarse en datos y sufrir parálisis en respuesta a sistemas que producen demasiada información sobre decisiones clave que tomar. Aquí, los pensadores lean pueden dirigir la gestión para enmarcar adecuadamente el problema empresarial que están tratando de resolver, usando la “tecnología” de una manera dinámica.
Pueden aclarar en qué plataforma debe asentarse la tecnología, asegurando que las aplicaciones que se conecten puedan interactuar sin crear más complejidad de la que ya existe. Esto puede clarificar dónde los puntos de toma de decisiones estarían mejor servidos, con los humanos – no los algoritmos o la IA – haciendo la llamada final.
Los pensadores lean pueden recordar a los líderes que no debemos convertirnos en esclavos de la tecnología, y mostrar a todos cómo dar forma y adaptar la tecnología para que nos sirva para un bien mayor (y no sólo para obtener beneficios).
Este punto de vista puede no ser bien recibido por todos. Sin embargo, creo que las empresas que quieran crecer y mantenerse durante las próximas décadas utilizarán la tecnología para mejorar su capacidad de resolución de problemas impulsada por las personas.
Reconozco que es un esfuerzo difícil de emprender, pero uno en el que hay que embarcarse a pesar de todo. Los beneficios de lean en este mundo emergente de la Industria 4.0 serán cada vez más claros con cada día que pase.
He ilustrado estas ideas en el siguiente bosquejo:
AUTOR: Andrew Quibell – Global Head of Quality Assurance, CIMPRESS
TRANSCRIPCIÓN: Areli Álvarez Lean Construction México®
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