¿Sabéis lo que es Scrum?
Si os gusta el rugby seguro que sí, scrum es el término que se utiliza en inglés para denominar el avance de los jugadores cuando forman una melé. Además de esto, scrum es un proceso de desarrollo ágil de proyectos en equipos multidisciplinares (normalmente asociado al desarrollo del software) y con muchos paralelismos con el Design Thinking, de hecho, procede del ámbito del producto.
Este proceso fue definido por Ikujiro Nonaka e Hirotaka Takeuchi a principios de los años 80, después de analizar cómo desarrollaban sus productos las empresas de referencia en el ámbito de la tecnología, como Fuji-Xerox, Canon, Honda, NEC, Epson, Brother, 3M o Hewlett-Packard.
Para llevarlo a cabo es necesario contar con varios agentes que resultarán claves en el desarrollo del proyecto:
Scrum Master. Es quien gestiona el proyecto y el encargado de que se siga el proceso de SCRUM de la mejor manera. Estableciendo un paralelismo con el pensamiento lateral, sería la figura del sombrero azul de los seis sombreros para pensar de Edward de Bono.
Product Owner. Representa a l@s usuari@s del producto y elige las necesidades a resolver por orden de prioridad.
Team. Es el equipo que llevará a cabo el proyecto y a su vez se divide en: developer (encargado de desarrollo), tester (verifica que el producto funciona correctamente) y customer (hace el rol de usuario final).
Cliente. Es el cliente que quiere realizar el proyecto, el cual participa de forma activa desde el primer día ofreciendo un feedback constante de cada prototipo funcional que se realiza.
¿Cómo se realiza el proceso de innovación en SCRUM?
Como en el Design Thinking, en SCRUM también se parte de las necesidades de los usuarios, las cuales se indican en el product backlog, se les asigna un tiempo de realización y se ordenan por prioridad. El encargado de realizar la selección de estas necesidades es el Product Owner. Esta fase de product backlog es en SCRUM lo equivalente a empatizar y definir en el Design Thinking.
Una vez tenemos las necesidades o problemas a solucionar definidos por prioridades y tiempos, se organizan en sprints. Los sprints son espacios temporales, entre una y cuatro semanas, durante los que se desarrollarán los elementos del backlog seleccionados y cuya misión es que al terminar cada uno exista un producto potencialmente entregable. Estos sprints unifican la parte de idear y la de prototipar del Design Thinking.
En SCRUM hay un seguimiento constante de cada sprint para que entre en plazos, de lo contrario no se podría cumplir con los entregables al cliente. Este seguimiento permite al SCRUM Master sacar métricas de forma constante y poder predecir si el proyecto se terminará a tiempo o si por el contrario hay que realizar cambios en el funcionamiento del equipo de desarrollo.
Esta predicción se puede realizar gracias a la herramienta del Burn Down Chart. Esto es una gráfica compuesta por una línea que conecta todos los puntos de los sprints terminados y que se puede prolongar para ver en qué fecha cortaría con la horizontal, lo que indicaría el fin del proyecto.
SCRUM es un proceso que permite cierta flexibilidad y adaptación a los requerimientos de los clientes, ya que al realizar pequeños entregables vamos obteniendo feedback de forma constante. Es muy recomendable para proyectos con los tiempos muy ajustados, bien marcados por el cliente o por las condiciones del mercado, donde se necesiten prototipos funcionales de forma rápida, por eso se utiliza tanto en el ámbito del desarrollo de software.
Sin embargo este ajuste en los tiempos también hace que SCRUM tenga una serie de debilidades si lo comparamos con el Design Thinking:
El análisis del usuario no es tan completo por lo que el volumen y la calidad de los datos obtenidos en la fase de empatizar son menores.
La profundidad en el análisis de los insights es menor, ya que se solapa la fase de definición con la de empatizar.
Al unificar la parte de idear con el prototipado se limitan las ideas más disruptivas favoreciendo aquellas más factibles de realizar.
Nosotros lo definimos como un proceso de Design Thinking express y sintetizado, con generación de prototipos funcionales a base de iteraciones constantes las cuales son evaluadas por el cliente y testeadas con el usuario.
FUENTES. https://designthinking.gal/scrum/
ACERCA DEL AUTOR.
TRANSCRIPCIÓN: Areli Álvarez Lean Construction México®
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